Con frecuencia creemos que nos expresamos con toda claridad y nos
asombramos cuando la gente responde de una manera distinta a lo que esperamos.
¿Qué sucede?
Nuestras palabras, silencios y actitudes tienen consecuencias a corto,
mediano y largo plazo, nos demos cuenta de ello o no.
Para poder expresar algo y tener la probabilidad de obtener los resultados que deseamos, es importante que nos preguntemos:
Para poder expresar algo y tener la probabilidad de obtener los resultados que deseamos, es importante que nos preguntemos:
1.- ¿Qué es lo que realmente quiero decir?
En ocasiones nos es difícil hablar de ciertos temas, porque nos provocan malestar, tristeza, vergüenza, enojo, etc.
En estos casos tendemos a insinuar, a brincar de un tema a otro o a hablar en forma poco clara, esperando que el otro interprete nuestras palabras, con el significado que nosotros queremos.
La otra persona no es adivina.
Si nosotros no lo decimos con claridad, ella puede interpretar equivocadamente.
En ocasiones nos es difícil hablar de ciertos temas, porque nos provocan malestar, tristeza, vergüenza, enojo, etc.
En estos casos tendemos a insinuar, a brincar de un tema a otro o a hablar en forma poco clara, esperando que el otro interprete nuestras palabras, con el significado que nosotros queremos.
La otra persona no es adivina.
Si nosotros no lo decimos con claridad, ella puede interpretar equivocadamente.
2.- ¿Para qué lo quiero decir?
Es diferente compartir algo importante para mí, que expresar una molestia.
No es igual pedir algo que atacar al otro.
Es distinto utilizar la comunicación para conocer a la otra persona, que simplemente para llenar un espacio vació.
Es importante tener claro que espero de la otra persona y saber si ella me lo puede dar.
No todos tenemos la misma capacidad para escuchar, ayudar, comprender, etc.
Si nos dirigimos a la persona equivocada, el error es nuestro, no de ella.
Nadie puede dar lo que en ese momento no tiene.
Es diferente compartir algo importante para mí, que expresar una molestia.
No es igual pedir algo que atacar al otro.
Es distinto utilizar la comunicación para conocer a la otra persona, que simplemente para llenar un espacio vació.
Es importante tener claro que espero de la otra persona y saber si ella me lo puede dar.
No todos tenemos la misma capacidad para escuchar, ayudar, comprender, etc.
Si nos dirigimos a la persona equivocada, el error es nuestro, no de ella.
Nadie puede dar lo que en ese momento no tiene.
Si hablamos en primera persona, expresando lo que sentimos y deseamos, tenemos mayores probabilidades de ser escuchados.
Si atacamos, empezando nuestras oraciones con "TU…", muy probablemente la otra persona se sienta atacada y busque como contraatacar.
4.- ¿Lo estoy diciendo en el momento y lugar adecuado?
Una comunicación importante y personal, necesita de tiempo y de un espacio adecuado. Generalmente en privado.
¿Harías el amor con tu pareja en mitad de una cena, camino de una reunión o antes de entrar al cine?
Entonces por qué hablar de cosas importantes en esos lugares o en otras ocasiones similares.
Pero tampoco permitas que pase tanto tiempo, que ya no se hable de ello y que "se olvide".
Una comunicación importante y personal, necesita de tiempo y de un espacio adecuado. Generalmente en privado.
¿Harías el amor con tu pareja en mitad de una cena, camino de una reunión o antes de entrar al cine?
Entonces por qué hablar de cosas importantes en esos lugares o en otras ocasiones similares.
Pero tampoco permitas que pase tanto tiempo, que ya no se hable de ello y que "se olvide".
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