Muchas personas se preguntan qué pueden hacer para ser más
felices o cuál es el secreto de la felicidad, si es que existe algún secreto
que puedan descubrir y poner en práctica para cambiar sus vidas y sentirse más
satisfechos y felices.
Para alcanzar
la felicidad, muchos tienden a mirar hacia el futuro, piensan en lo que no
tienen y desearían tener, en cómo lograr ese objetivo les haría sentirse
felices, y tratan de luchar con uñas y dientes por alcanzar esa meta que,
supuestamente, traerá la felicidad a sus vidas.
Otros miran
hacia el pasado, lamentando oportunidades perdidas, errores cometidos,
culpándose y castigándose por no haber actuado de otra forma y pensando que, si
lo hubieran hecho, ahora serían mucho más felices; de ese modo se torturan
dando vueltas en su mente a sus errores pasados, aquellos que ya nunca podrán
cambiar.
El problema es que la felicidad no existe ni en el futuro ni en
el pasado. Es un estado emocional, un estado interno, que solo puedes sentir en
el presente. Puedes recordar un suceso pasado que fue positivo y sentirte
contento al recordarlo, pero esa felicidad la estás sintiendo ahora, la vives
ahora, la experimentas en el momento presente, no en el pasado, y eso es lo que
le da valor, lo que la hace real y lo que todo el mundo busca cuando afirma que
quiere ser feliz.
Decida ser feliz. Muy
fácil? Sí, lo es. Sin embargo muchos queremos ser optimistas pero nos
concentramos en emociones y pensamientos negativos y bajos. Usted realmente
desea ser feliz? O en lo profundo disfruta quejándose, haciéndose la víctima y
hablando mal de otros? Cuando decida ser feliz, nada de esto le será atractivo
y automáticamente empezará a notar lo bello a su alrededor, y a esperar cosas
buenas.
Cómo puedo ser feliz?” puede ser una pregunta bastante
sencilla y a la vez bastante compleja. La felicidad no es sólo un derecho de
todos sino también un deber, una respuesta consciente a la oportunidad de estar
vivos.
Efectivamente, lo primero que debemos pensar cuando
nos preguntamos cómo ser felices es que la felicidad es una decisión – no es
causa ajena a nuestros deseos ni nada impuesto o robado por alguien más. La
felicidad es una actitud. Cómo puede ser feliz? Siéndolo.
Pero aunque suena simple, todos sabemos que
simplemente decidir ser felices no es algo fácil, sobre todo cuando nos
enfrentamos a los inevitables obstáculos que se presentan en nuestro camino
(obstáculos que, a propósito, son sólo herramientas valiosas en el camino hacia
nuestro avance espiritual.)
Cómo
ser feliz
1. Decídalo. Es el primer paso. Muchos pensamos que queremos ser
felices pero en el fondo nos concentramos sólo en lo que nos hace infelices o
buscamos excusas para no ser felices. En qué se concentra usted? En todo lo que
tiene o en todo lo que le falta? Sea honesto con usted mismo. Haciéndose la
víctima o creyendo que usted no es feliz por algo que le sucede es el primer y
más fuerte obstáculo hacia la felicidad que ansía.
2.
Cambie
de actitud. Como decía Maya
Angelou, “Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes
cambiarlo, cambia tu actitud”. Es
increíble lo que un cambio de actitud puede cambiar nuestra realidad. No sólo
es bueno
para la salud, pero el pensamiento positivo puede
manifestar cosas maravillosas en su vida. Todo lo que vivimos es una creación
de nuestro pensamientos y emociones. Si usted alimenta sus pensamientos bajos,
estos se manifestarán en situaciones difíciles. Más importante aún, si usted se
concentra en lo negativo, usted es la fuente de su propia infelicidad. Cambie
su pensamiento, cambie su realidad.
3. Agradezca. El agradecimiento es fuente fundamental de la
felicidad. Si usted cree que no tiene nada por lo cual estar agradecido, vuelva
a leer los puntos 1 y 2. Es su actitud la que necesita ajustes. Siempre hay
cosas por los cuales estar agradecidos. Siempre. Haga un esfuerzo consiente por
reservar 10 minutos diarios, quizá antes de irse a dormir, para enumerar todo
aquello que agradece le sucedió en ese día. El haberse despertado, el haber
comido, el tener salud o tener a sus seres queridos sanos, una sonrisa, un
favor, un lindo atardecer, tener sus cinco sentidos intactos… en fin, siempre
habrá miles de cosas grande y pequeñas que merecen un “gracias”. Usted notará
que entre más entre en el hábito de la gratitud, más feliz se sentirá.
4. Haga feliz a los demás. Aquellos que han tenido la oportunidad de servir y
ayudar al prójimo, saben que no existe mayor felicidad. Sepárese un poco de sus
propias necesidades y deseos y concéntrese en las de los demás. Haga un
esfuerzo activo por hacer algo especial por alguien más cada día – no sólo por
sus seres queridos sino también por extraños e incluso personas no afines.
Ayude, apoye, contribuya. Entre más lo haga, más feliz será.
5.
Ejercicios. Use estas herramientas lo más frecuentemente posible
y notará cambios importantes: 1. Afirmaciones, 2. Meditación, 3. Purificación
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